La estrella de Belén. la historia de Navidad para los niños sobre el nacimiento de Jesús


La estrella de Belén. la historia  de Navidad para los niños sobre el nacimiento de Jesús



En el belén de navidad, además del nacimiento, hay pastores, ovejas, Reyes Magos.  y por supuesto,  en  todo  lo  alto,  una estrella.  Se trata de la estrella que  anunció  a todos  el nacimiento del niño Jesús.

Aquí tienes un precioso cuento de Navidad, inspirado en esa estrella que brillaba más que ninguna otra, encargada de  señalar a todos el lugar en donde acababa de nacer el niño   Jesús.

Cuento de la estrella de Belén para niños

La noche en que nació el niño Jesús en un pesebre de Belén, todos los pastores de la zona acudieron a hacerle regalos. Unos le llevaban ovejitas, para que su lana pudiera abrigarle. Otros, leña, para mantener vivo el fuego que alumbraba y calentaba el pesebre. Y otros pastores llevaban grandes ramos de flores para adornar el portal.

Pero había una pastorcita, Clara, que era muy pobre y no tenía nada que llevar. Ni oveja, ni leña ni flores. Le daba tanta vergüenza presentarse sin nada ante el niño Jesús, que decidió no ir. Se apoyó en el pozo de su casa y comenzó a llorar. Entonces, vio una estrella muy brillante en el fondo del pozo. Era el reflejo de una estrella que alumbraba con fuerza el cielo.

Clara no se lo pensó dos veces: tiró el cubo al pozo y recogió el reflejo de la estrella. Su cubo,  lleno  de  agua,  mostraba  la  estrella  brillar,  y  ella  pensó  que  sería un  fantástico regalo para el niño Jesús.

Así que Clara fue hacia el portal de Belén muy contenta, con su estrella reflejada en el cubo de madera. De vez en cuando la miraba, a ver si seguía ahí. Caminaba deprisa, para no perder su estrella. Al llegar al pesebre, le mostró el cubo al niño Jesús, pero la estrella... ya no  estaba.  El  tejado  del  pesebre tapaba el  cielo,  y la estrella  ya  no  se reflejaba.  Sin embargo, el niño Dios sonrió.

Clara se puso a llorar muy apenada, y de pronto, una de sus lágrimas comenzó a brillar con mucha fuerza. Se desprendió de su rostro y, transformada en estrella, se elevó hasta lo más alto del cielo. Era la estrella más brillante de todas. la más hermosa. Gracias a esta estrella, el resto de habitantes supieron encontrar el lugar donde el niño Jesús acababa de nacer. Desde entonces, en todos los belenes y en los árboles de Navidad, se coloca una estrella, que hace recordar la historia de Clara, la pastorcilla que sin tener nada, le regaló al niño Jesús lo más hermoso: su amor.



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